El Corredor:

Abastecimiento de agua y hogar del jaguar

El corredor se extiende desde el litoral cercano al Parque Nacional de Carara hasta las montanas de Turrubares con 1800 metros de altitud pasando por la sierra de Potenciana. El área posee una increíble biodiversidad. En una franja de menos de 20 km, contiene la mayor variedad de tipos de bosques del país: manglares y bosques de hoja caduca, bosques secos y de lluvia, y finalmente bosques nublados o de altura. Aunque aún no ha sido investigado a fondo, los bosques nublados o de altura podrían ser el hogar de especies únicas, ya que no están conectados a otros sistemas de bosque del mismo tipo.

Pero hay otra razón que explica la extraordinaria biodiversidad del corredor. Especies de los hemisferios norte y sur conviven aquí, ya que ambos encuentran sus nichos ecológicos en este lugar especial. Especies de abejas provenientes de Méjico comparten este bosque con abejas de Colombia. Observaciones similares son aplicables para plantas epifitas y especies de árboles.

Como en cualquier lugar, los ecosistemas del corredor compuestos por los bosques y su fauna son complejos. Algunos animales dependen de varios tipos de bosques y necesitan deambular de unos a otros. Un ejemplo es la lapa, que usa el manglar para reproducirse y su cría y los árboles frutales para alimentarse. Si se quita uno de esos tipos de bosque o interrumpe la posibilidad de la lapa para desplazarse de uno a otro, la lapa desaparece.

El reto del corredor ecológico de Carara es identificar las interconexiones en mayor estado de peligro y protegerlas o restaurarlas en la medida de lo posible, proveyendo a sus habitantes con las medidas adecuadas para sobrevivir. Plantar árboles es parte de este esfuerzo, y le permite a Ud. contribuir activamente.